Tónicos
¿Qué tipo de tónico usar para el rostro y cuándo?
Los distintos típos de tónicos y su momento de aplicación, según si buscas calmar, seboregular o deter los brotes de acné de tu rostroLos tónicos son productos indispensables para el cuidado de la piel que antes no solía utilizarse. Por el contrario, en la actualidad, existen diversos tónicos, y su uso dependerá específicamente de lo que queramos realizar en nuestra piel, como así también en qué partes del rostro es recomendable. Conoce en esta nota, qué tipo de tónico facial usar y cuándo es necesario.
Según el tipo de la piel
Conocer nuestro tipo de piel, es un punto crucial para saber qué necesidades cubrir. Por ejemplo, si tienes una piel reseca, la recomendación es que utilices un tónico hidratante que aporte el agua que tu piel necesita. Si posees una piel grasa, un tónico seboregulador, que evite la producción excesiva de sebo, será la solución para tu tipo de piel. Si tienes una piel mixta, la combinación de amos, será fundamental.
Según la zona a tratar
La zona en la que debes aplicar el tónico, también determinará el tipo del mismo. las mejillas y el mentón poseen mayor deshidratación. Puedes incorporar tónicos con ácido hialurónico, glicerina o pantenol. La zona T del rostro, es aquella que más grasa genera, por lo que limpiarla en profundidad es una tarea a realizar dentro de la rutina de limpieza. Tónicos con ácido glicólico o láctico serán útiles y necesarios para promover la regeneración celular
Las 2 funciones cruciales de los tónicos
Las funciones más importantes de estos productos faciales son dos, calmante y antiacné. Por un lado, los tónicos como la niacinamida, ayudan a calmar pieles sensibles o con rojeces, permitiendo construir una barrera cutánea. Y por otro lado, los tónicos como el ácido salicílico o tranexámico, permitirán acabar con los brotes de acné y a quitar las manchitas que estos producen.
¿Cuán es recomendable aplicar tónicos?
La aplicación de los tónicos, es recomendable de aplicar en la noche. Incorporarlos en tu rutina de noche provee increíbles beneficios. Mientras dormimos, el cuerpo se autoregula y la piel está en relajación, sin exponerse a demasiados agentes externos. Por lo que se trabaja desde la parte externa e interna, con los ritmos circadianos, mientras dormimos.